La abundancia financiera es una de las trampas favoritas del diablo. Como el dinero es un medio de intercambio, ni más ni menos, solamente las personas que saben usarlo sin que éste las esclavice ni engañe son las que poseen una conciencia bien integrada del dinero. La riqueza, para ciertos tipos de gente, es sinónima del carácter, la virtud, la espiritualidad y así por el estilo. Ellos dicen que el éxito del matrimonio está asegurado si el esposo prospectivo tiene "mucha plata". Para ellos, la ganancia financiera justifica la perpetración de cualquier género de picardía, injusticia o perversión de la responsabilidad. Ellos dicen que un "hombre de suerte", es un hombre rico, uno con tal dinero que no tenga que trabajar. El puede comprar que desee, sus hijos pueden tener lo que quieran y su mujer se ahoga en una ociosidad sibarítica.
Ellos dicen ocasionalmente, que la posesión de riquezas les compensará cualquier sufrimiento o problema en sus vidas. Ellos son individuos que no aprenden por su sufrimiento; no pueden comprender ni manejar sus problemas.
Tales '"personas cuando reciben una herencia de millones se lanzan por el camino más corto hacia el desastre. Ellos dan al dinero un poder que no posee y así agotan sus propios poderes. El hijo de una familia fabulosamente rica heredó al cumplir veintiún años alrededor de diez millones de pesos. El había estado rodeado de lujo desde su infancia –no conocía nada más.
A la edad de treinticinco años se suicidó dejando una nota a un amigo, en la que decía, "solamente me quedan quince mil pesos -no tengo nada por que vivir". Esto es simbólico de un Júpiter, posiblemente afligido por Neptuno, regente de la duodécima casa –la ilusión del poder de la riqueza como origen de la propia ruina. Deje que los ricos, con Júpiter afligido, se encarguen del uso que den al dinero y del poder que ellos le otorguen sobre ellos mismos. La riqueza implica una gran esfera de utilización- y como no nos la podemos llevar, debemos por lo menos aprender a aplicarla como una expresión de un vivir constructivo y provechoso.
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