martes, 27 de abril de 2010

PLUTON -PRINCIPIO DEL FUEGO CONGELADO - en you tube -





PLUTON -PRINCIPIO DEL FUEGO CONGELADO


Este material es sometido confiando ayudará a aquellos estudiantes de astrología que están sinceramente interesados en psicología, a esclarecer su acercamiento a los patrones relacionados con los aspectos de deseo de la conciencia humana. Nosotros malogramos nuestra labor como instructores a menos que acordemos internamente buscar soluciones para esas emotividades complejas y desviadas que resultan de la confusión y las frustraciones de la conciencia sexual de la gente. La evolución es generación y regeneración; los términos fobia, psicosis, fijación, etc., se usan para indicar niveles de conciencia emocional que debido a la falta de escape constructivo se les ha dejado estancar, cristalizar, congestionar y retroceder.
En la aplicación de interpretaciones astrológicas a los hallazgos de la psicología moderna no hay signo alguno más significante que el signo de Escorpión en su ubicación como significador vibratorio de la octava casa de la rueda abstracta.
Como signo de agua fijo, puede compararse con el hielo comprimido e inmóvil. Como significador emocional, él es sentimiento en su forma más intensa. Es el gran océano de poder del deseo del cual toda la humanidad deriva su pábulo emocional para ser transmutado por medio del amor para la regeneración de la Vida. (Fisiológicamente, Escorpión representa todas las funciones excretorias del cuerpo -la descarga de materiales en estados fluídicos, que deben eliminarse para la salud de manera que los procesos regeneradores y transmutadores del cuerpo puedan continuarse).
La referencia precedente al Amor podría ser mejor aclarada si usamos un diseño para ilustrarlo. En una rueda en blanco ponga a Aries en la cúspide de la primera casa y a Tauro en la cúspide de la segunda. Este es el cuadro de "Yo Soy" -la afinación del ser consciente- y "Yo Tengo" –el reconocimiento de la relación con las cosas de la Vida a través de la conciencia de posesión.
Tauro -Venusiano, de tierra, y fecundo- simboliza el mantenimiento y sostenimiento de la vida física; él es nuestras "raíces en la Tierra" por las cuales nosotros mantenemos a través del sentido de posesión, nuestro dominio en la experiencia de la vida. En niveles primitivos la segunda casa no implica ni necesita implicar necesariamente la conciencia de relación con otra persona; sino que es un estado de "sentimiento" o de "emoción" de pertenencia por el cual labramos nuestro destino de acuerdo con nuestra conciencia de "valorar las cosas de la Tierra".
A este diseño ahora le añadimos a Libra en la cúspide de la séptima casa.
El "Yo Soy" del Aries de la primera casa. El "Yo Soy" del Aries de la primera casa ahora encuentra su cumplimiento o trascendencia, en el "Nosotros Somos" de la sociedad, el matrimonio o cualquier clase de relación. La conciencia separatista de la primera casa se amplía por medio de la mutualidad de experiencia en la convivencia.
La séptima casa es la primera casa del hemisferio superior, la iniciación a niveles de conciencia anímicos por la experiencia del reconocimiento del amor o la destilación del amor a través de la mecánica de la relación. El mantenimiento o sostenimiento de la séptima casa se encuentra en la octava casa, la "polaridad de la conciencia anímica" de la segunda casa. Ella es, como se ha dicho, el "recurso del deseo", los "fuegos de intercambio de polaridad".
Coloquemos ahora el símbolo de Escorpión en la cúspide de la octava casa, completando así el cuadro del lanzamiento del individuo a los niveles evolutivos de experiencia por medio del poder del amor para la transmutación y regeneración de su conciencia. (Se sugiere que todos los estudiantes de astrología mediten sobre este diseño; este es la representación simbólica del relato bíblico del Jardín del Edén, el nacimiento de la conciencia sexual y la iniciación del matrimonio).
La interpretación torcida de esta alegoría, a través de edades de experiencia humana, ha sido la causa de más tragedias y sufrimientos que los que puedan atribuirse a cualquier otro factor aislado. "Eva" es la conciencia del alma o la mitad superior de la rueda. "Ella" es derivada de la necesidad de cada individuo de trascender las condiciones de la primera casa –conservación propia separatista, inocencia o ignorancia. Todo ser humano es un compuesto vibratorio de "Adan y Eva"; el sexo físico es meramente una especialización de polaridad expresada en términos físicos durante una encarnación dada para necesidades específicas generadoras y evolutivas. No puede haber tal superioridad del macho sobre la hembra -todos somos inherentemente macho y hembra, en la conciencia y en la subconsciencia. Los astrólogos deben comprender esto.
En nuestro estudio del signo Escorpión vamos a crear ahora otro diseño.
En una rueda en blanco conecte por líneas rectas los puntos medios de las casas fijas -segunda, quinta, octava y undécima. El resultado es la forma geométrica perfecta de un "cuadrado estático" descansando sobre su base.
(Este es nuestro símbolo para el "aspecto de cuadratura" -una relación entre dos planetas que están en orbe de 90° entre sí). Como los significadores vibratorios de estas casas son todos los signos de poder emocional, debemos estudiar la relación de polaridad de estos signos por pares. Nosotros conectamos el punto medio de la segunda con el punto medio de la octava y el punto medio de la quinta con el punto medio de la undécima casas. La polaridad de Leo-Acuario es el poder del amor personal creador expresado en relación de padre a hijo, siendo cumplida espiritualmente en la vibración Acuariana del poder amoroso
impersonal que induce todos los patrones de relación tal como son realizados en amistad o en hermandad. Estos dos signos son poder del amor como radiaciones.
El patrón de Tauro-Escorpión representa recursos de poder amoroso a través de los medios evolutivos del "deseo de posesión de las cosas" y el "deseo de posesión de experiencia amorosa".
El "cuadrado estático" aquí representado nos da la pista para el significado real del "aspecto de cuadratura" que usamos en astrología.
Los patrones de fricción demostrados en un horóscopo simbolizan potencialidades para el sufrimiento -"problemas"- debidos a las frustraciones y expresiones no espiritualizadas del poder del deseo.
Explicación: Nuestros problemas son encendidos en nuestra conciencia - como dolor- por el contacto que hacemos con otras personas y a través de nuestra reacción vibratoria a sus patrones de conciencia.
Esto sólo es posible por medio de las experiencias delineadas por el sector de la séptima y octava casas de la rueda, que es el sector del "intercambio vibratorio", nuestros estados de conciencia irredimida, deseos inexpresados o incumplidos, sincronizan con un patrón complementario de la otra persona y nuestra experiencia de relación es objetivada.
Como quiera que esta fase de la vida la recibimos a través del otro individuo, vamos a considerar el diseño del cuadrado estático empezando con Escorpión. La rueda, como sabemos, es una representación abstracta de procesos evolutivos a través de encarnaciones sucesivas. El nacimiento físico es simbolizado en cada encarnación por el Ascendente, la cúspide de la primera casa. Sin embargo, en cada encarnación un "segundo nacimiento" es iniciado por la primera reacción a la conciencia sexual: El reconocimiento del complemento de uno, el "otro yo" de uno, su símbolo viviente del cumplimiento deseado y necesitado. Así que, nosotros podemos considerar que la rueda ha empezado sus revoluciones desde el momento en que la humanidad –en sentido abstracto (Adán y Eva) - se hizo consciente del deseo de cumplimiento a través de los procesos de intercambio de polaridad, comenzando con el intercambio vibratorio de la experiencia del sexo físico hasta todas las etapas de desarrollo en intercambios mentales y creadores y relaciones biológicas y no biológicas.
Escorpión entonces es visto como el recurso vibratorio de poder del deseo para eSa entidad que llamamos humanidad y del cual todas las cosas vivientes derivan su expresión creadora y su perpetuación. Debido a que nosotros estamos respaldados por numerosas encarnaciones en las que hemos expresado este poder en ciertos modos, podemos considerar a cada ser humano como parecido, simbólicamente, a un alud que muestra sobre la superficie solamente una pequeña parte de su masa total. Cada uno de nosotros tiene una "gran área" de potencialidades de deseos sumergidas o desconocidas que se originan directamente en nuestra afiliación a este recurso. Por eso la afiliación mutua ha sido aludida por muchos pensadores como el "inconsciente colectivo".
Todo ser humano, en cualquier momento dado de cualquier etapa de su evolución, vibra a cierto nivel de este "cuerpo de deseos colectivo". (Semejante o digamos análogo a la relación de cualquier vibración específica de color al espectro entero, o a la de cualquier tono al "cuerpo de la vibración tonal").
Desde el punto de vista ortodoxo o convencional, podemos decir que Escorpión representa o simboliza el "origen del mal". El diablo es el tentador eterno, el empuje eterno hacia el mal camino, la trampa eterna para el incauto, el gran destructor, el enemigo del bien, el adversario del Hombre y un "hedor en la nariz del Altísimo". Nosotros no reñimos con la ortodoxia, pero estas frases representan las actitudes de la gente que ve la vida -y sus capítulos- como "negro o blanco", "esencialmente buena o esencialmente mala", lo "alto o lo bajo", "día o noche", y así sucesivamente.
Estos niveles de concepto han sido -y aún son- necesarios porque ellos sirven como postes indicadores para la conducta de la humanidad evolutiva.
Debe haber moldes de alguna clase en los que el hombre derrame las expresiones de sí mismo, de lo contrario toda la vida evolutiva sería caótica e insubstancial. El mismo deseo no tendría los propósitos evolutivos para auxiliar más allá de la satisfacción de las necesidades más primitivas.
Sin embargo, un proceso alquímico trabaja a través de la evolución de cualquier individuo o par o grupo de individuos por la espiritualización de la conciencia amorosa y el desarrollo y la expresión de la inteligencia. El amor a sí mismo se convierte en amor a la compañera y a la progenie; la defensa propia se convierte en devoci6n a la familia, la tribu y el estado; las fuerzas sexuales son elevadas en cualidad vibratoria para extenderse a niveles de creación y poder mental.
A través de todo esto la conciencia del individuo se sazona y madura en deseos de mejoramiento, expansión de conocimiento más y más amplio del mundo de otras personas y por último en sabiduría y realización de los ideales.
Escorpión hace posible de ese modo por medio de los patrones de la octava casa, la extensión de la experiencia a las expresiones trascendentes de la novena, décima, undécima y duodécima casas. Escorpión es malo sólo para la mente que ve el mal como una "entidad estática". No obstante desde los acercamientos hechos por la realización dinámica, Escorpión es la fuente de todo amor, toda aspiración, y a través del cumplimiento de la experiencia de relación, la fuente de toda sabiduría.
Puesto que Escorpión es un signo fijo de gran poder potencial, las ubicaciones o patrones planetarios que implican su vibración pueden interpretarse como respaldadas por recurso intenso, resultado de una "comprensión prolongada" de fuerza de deseo en ese punto. Los patrones de Escorpión -y los tipos de Escorpión- nunca son superficiales ni insignificantes.
Préstele atención cuidadosa a cualesquiera aspectos natales relacionados con este signo porque sus potencialidades son muy amplias para "mucho bien o mucho mal". El deseo es concentrado ahí y su liberación constructiva y su expresión son una necesidad en esta encarnación. Un destino frustrado y doloroso está asegurado para el futuro. Ninguna inhibición emocional puede compararse con Saturno en Escorpión por la intensidad de miedo o fijación; ninguna potencialidad de propósito es más firme que -el Sol en Escorpión.
Marte en Escorpión puede representar el deseo sexual en su más estridente necesidad para la expresión. Mercurio en Escorpión debe vigilar sus expresiones - afianzadas por impulsos irredimidos de celos, frustración, miedo, etc.
Sus palabras pueden tener un efecto devastador en las mentes y sentimientos de otras personas. La Luna y Venus en Escorpión intensifican en sumo grado aquellos patrones que atañen específicamente a los niveles de conciencia femenina en cualquier persona, varón o hembra. Hay o puede haber cierta implacabilidad, crueldad o tendencias a "expresarse a través de la dominación", cuando estos factores no son liberados satisfactoriamente. Todas
estas posiciones planetarias exigen expresión transmutada por medio de las liberaciones hechas posibles por la conciencia amorosa de la mutualidad en la relación, intercambio sexual satisfactorio o generación fructuosa o en niveles impersonales en servicio amoroso o creación de alguna clase. Estos son fuegos que no pueden permanecer indefinidamente en un estado de brasa extinguida; deben dejarse "arder con los Fuegos del Vivir".
Puesto que nosotros buscamos la comprensión hay un factor psicológico implicado en la vibración de Escorpión que debemos considerar aunque sea desagradable. Ese factor que es un estado emocional individual y colectivo, es el resultado esencial de la falta de liberación constructiva de esos impulsos del deseo que son necesariamente intensos. Debido a que el cuerpo físico es una expresión externa-e interna vamos a considerar cómo se manifiesta este problema en el plano físico.
Como dijimos antes, Escorpión representa todas las funciones excretorias del cuerpo físico. El dejar de hacer estas descargas necesarias asegura la condición de congestión con todas sus posibilidades de inarmonía física.
Entonces, ¡cuánto más difícil es en comparación remediar la congestión de la naturaleza de deseo! Cualquier estudiante puede, por unos instantes de reflexión reconocer condiciones de congestión de deseo en sí mismo o en la naturaleza de aquellos a quienes conoce bien. Estas congestiones toman formas muy trágicas a veces y debemos aprender a reconocerlas.
La tragedia esencial básica de Escorpión irredimido, es la frustración del instinto generativo. De esta congestión particular se originan millares de enfermedades emocionases, nerviosas y mentales que pueden afligir a la humanidad en casi todas las fases del desarrollo. Es cierto que hay unas pocas personas encarnadas en cualquier tiempo que no requieren esta forma particular de descarga, pero estas personas son pocas y distante una de otra. Es natural y saludable que la gente, hablando en general, experimente el cumplimiento del instinto copulativo en la compañía de la relación amorosa. Si se falta a este cumplimiento, cuando su necesidad es más intensamente sentida se presenta un cuadro horrible de sufrimiento y perpetuación de injurias a otros.
Escorpión incumplido –donde quiera que esté colocado en el mapa nos ofrece un cuadro que indica la posibilidad de la persona someterse a la expresión de la crueldad, la picardía, homicidio y toda clase de destrucción como satisfacción substitutiva para esta cosa que en su naturaleza de deseos calma por su satisfacción. Así como el cuerpo físico puede reventarse en forúnculos debido a condiciones tóxicas acumuladas, así también la conciencia puede reventar en toda clase de impulsos negros para conseguir alguna forma de escape. La historia del desarrollo humano como un organismo sexual está resuelta con capítulos de miedo, perversión, enfermedades y la locura porque tantos seres humanos "convinieron" en vivir emocionalmente bajo normas completamente apartadas de los procesos de experiencia natural y cumplimientos sanos y amorosos.
El matrimonio, que debe ser una reacción natural de dos personas entre sí en concepto de concordancia emocional, ha sido convertido en instrumento para servir a los intereses de la familia, la adquisición de propiedad, riqueza, poder transitorio, dinastía y quién sabe cuántas cosas más. Una forma religiosa completa fue basada en la actitud que el hombre siendo un gusano e inepto para nada excepto el castigo eterno, no tenía derecho al disfrute espontáneo y al cumplimiento de sus impulsos y su vida. Esta "filosofía" ha corrompido las mentes y emociones de millones de personas por muchos cientos de siglos.
Nosotros en estos tiempos empezamos a dar con las raíces de estas enfermedades emocionales y al estudiarIas, nos vemos obligados a concluir que la vida no puede ser bien vivida a menos que sea basada en una filosofía de escapes sanos, constructivos, amorosos y felices.
Algunos resultados de haber contribuido a desviar la vida emocional y la felicidad de otros: Personas cuyas vidas parecen estar consagradas al sufrimiento debido a la falta de experiencia amorosa; matrimonios que parecen una fricción eterna entre los dos compañeros implicados - vieja enemistad; niños tenidos que son fuente de continua ansiedad y cuidados debido a enfermedad mental o física o deficientes en el carácter esencial; mujeres que son persuadidas a casarse con hombres que las mantienen en continua esclavitud a sus impulsos de deseos sin resultados fructuosos; hombres que no pueden libertarse de la servidumbre psico-emocional a sus madres; niños que vienen a padres que no pueden -que no quieren- tratarIos con afecto y consideración razonables; gente que vive una encarnación completa con temor a su propia sexualidad y vergüenza de pensar en tratar de "hacer algo a su respecto".
Y sigue así -tormento, dolor, miedo, sentimientos de inferioridad, dominación, crueldad, esclavitud, destrucción propia y locura- evidencias de la congestión de la naturaleza de deseos.
El remedio se encuentra en la educación iluminada y espiritualizada más la determinación vitalizada de vivir saludablemente, expresivamente, hermosamente y amorosamente en relación con uno mismo y con los demás.
Así, pues, el recurso de deseos es transmutado y expresado en términos que contribuyen a la evolución, así como a la redención de patrones kármicos en conciencia espiritualizada.
Nosotros encontramos que la meditación sobre un signo o un planeta en su relación con el "horóscopo abstracto" es una base confiable para todo estudio de la ciencia astrológica interpreta ti va. Por "horóscopo abstracto" se da a entender una rueda con Aries en la cúspide de la primera casa. Tauro en la segunda cúspide y así sucesivamente alrededor de la rueda. Esto aplica los 30° de cada signo a su casa correspondiente. La ubicación de los planetas en los signos y casas de su dignidad completan el cuadro.
En la Parte 1 de esta serie nosotros consideramos el signo de Escorpión en su "relación de cuadratura" a los otros tres signos fijos - los signos del "recurso de poder emocional", que son el sostenimiento de los signos cardinales que los preceden.
Ahora debemos considerar a Escorpión en su relación con los otros dos signos de su elemento agua. Nuestro diseño será una rueda en blanco con Cáncer en la cúspide de la cuarta casa, Escorpión en la cúspide de la octava y Piscis en la cúspide de la duodécima. Conecte estas cúspides por líneas rectas formando un triángulo equilátero. De los tres signos de agua y sus casas, una -la cuarta está en el hemisferio inferior o de "ego-conciencia"; los otros dos están en el hemisferio de la "conciencia anímica".
Consideremos la cuarta: Este es el segundo aspecto de la conciencia cardinal "Yo Soy"; es el "Yo Soy" en el sentido de la relación del Ego con la herencia, antecedentes de familia, conciencia racial e identificación con las corrientes de Vida. Cáncer, cardinal de agua, es generativo en el concepto que él es nuestra conciencia de la "formación del hogar"; es nuestra base (el punto más bajo de la rueda) desde la cual nos levantamos a través de los patrones evolutivos posteriores.
Escorpión y la octava casa sostienen la séptima casa que es nuestro punto focal de más intensificada conciencia de relación en el matrimonio (amor) o en la enemistad (amor incumplido). Por consiguiente, el poder emocional intenso y concentrado de Escorpión -a través del impulso sexual y sus derivaciones- es necesitado aquí. Escorpión es generación y sus espiritualizaciones por medio de la regeneración en el amor.
Piscis y la duodécima casa simbolizan el agua como un medio envolvente.
Considerado abstractamente esto es la esencia del pasado traído al presente.
Todos los signos y casas comunes son "modulaciones" de un cuadrante vibratorio o ambiental al cuadrante siguiente. La duodécima casa es la modulación de una encarnación a la siguiente -o considerada a la inversa- es la llave esencial para la comprensión de qué, en el pasado impelió la encarnación presente. Simboliza la emotividad de los signos de agua en sus aspectos más trascendentes e impersonales de la universalidad del Amor, la Simpatía y la Comprensión-Compasión. Cáncer es la identificación emocional con la familia; Escorpión es la identificación emocional en la asociación; Piscis es la identificación emocional con causas mundiales, bienestar universal y el progreso evolutivo como expresiones de las facultades y conciencia más espiritualizadas.
Los signos de agua en conjunto, simbolizan nuestras facultades como "tablas de resonancia"; nuestras "reacciones vibratarias a los patrones vibratorios de otras personas"; sentimientos familiares subconscientes instintivos"; "impulsos de deseos subconscientes" y "memorias subconscientes de encarnaciones pasadas".
Como quiera que la base de toda interpretación astrológica es "Conócete a tí Mismo", sugiero se familiarice con el patrón del signo de agua volteando el diseño que hicimos de modo que su signo Ascendente caiga sobre la cúspide de la primera casa. Aún si su mapa natal tiene signos interceptados, esta vuelta de la rueda le dará una imagen de cómo, en general, la conciencia de signo acuoso se aplica a su variación individual astrológica. Estúdielo cuidadosamente con énfasis en la cúspide que lleva a Escorpión para - continuar esta exposición.
Abórdelo de esta manera: "Escorpión indica la concentración de mi conciencia de deseos en tal o cual casa, en tal o cual cuadrante de mi mapa". Medite retrospectivamente sobre sus experiencias pasadas relativas a este patrón.
Aplique esta técnica colocando a Escorpión en todas las cúspides de una rueda en blanco. Haga su acercamiento mental flexible aplicando el trino de signos de agua y la cuadratura de signos fijos a las doce posiciones abstractas posibles.
Nuestra próxima consideración del signo de Escorpión será en su relación con Libra, el signo cardinal que lo precede. En una rueda en blanco ponga a Libra en la séptima cúspide y a Escorpión en la octava. Sombree desde el centro de la rueda las líneas que representan la séptima y octava cúspides y entonces sombree la séptima y octava casas de manera que sobresalgan de las otras casas.
El propósito de esto es ponerlo a usted alerta de la intensa significación emocional de estos sectores de dos casas y de dos signos de la rueda. Libra, cardinal de aire, es la correspondencia vibratoria de la primera casa del hemisferio de la conciencia anímica; ella inicia el tercer sector de la rueda por acción dinámica de la atracción magnética de dos personas entre sí.
El egotista, individualista "Yo soy" - Adán- de la primera casa extendida a "yo soy una unidad en relación familiar" de la cuarta casa, se convierte, en la séptima, "yo soy uno de los dos factores complementarios de un patrón de experiencia emocional intensamente enfocado". Venus, como regente de Libra es el símbolo abstracto de la "conciencia de Eva" de todo ser humano, el medio de redención del egoísmo aislador inherente en todos nosotros y el canal esencial por el cual todos encontramos la fuente de nuestros cultivos y
refinamientos a través de intercambios en mutualidad - en todas las fases y niveles.
Escorpión, subsiguiente a Libra, es el alimento del deseo por el cual esta experiencia redentora es sostenida y la octava casa es el proceso de generación, regeneración, renovación y transmutación por el cual es destilado el Entendimiento - conduciendo de Ia octava casa a las trascendencias de las cuatro casas restantes de la rueda. Agregue a nuestro diseño una línea recta desde la novena cúspide al Ascendente, incluyendo las últimas cuatro casas. Este sector de cuatro casas es conciencia resultante de expresiones transmutadas de la naturaleza de deseos; espiritualizaciones facilitadas por el amor. Aplique este diseño a su propio mapa durante la meditación. Acomódelo estudiándolo en su
aplicación a las doce posiciones posibles en la rueda abstracta. Utilice el acercamiento mediante la palabra clave básica para los sectores y para las casas individuales, teniendo en mente que Escorpión transmite la intensidad de la naturaleza de deseos; el punto focal de la conciencia sexual; el capítulo de experiencia que requiere el máximo de sus poderes regeneradores y transmutadores; los niveles de su conciencia emocional que exigen el mejoramiento de la cualidad vibratoria por el amor; y el mejoramiento de la expresión por la acción constructiva.
Aquí se sostiene el punto de vista que Plutón es el regente de Escorpión; Marte es el corregente como expresión activa de Plutón. Y por estas razones: Las cualidades esenciales de la "naturaleza espiritual" de un planeta deben coincidir con las cualidades esenciales del signo que él rige. Marte no sólo es el Principio de la Energía, sino también la expresión de esa energía en la acción.
Su signo es Aries - el primer paso de la rueda, la "nueva vida", la conciencia de Ser y Hacer. Su esencia es dinámica en todas formas: Lanzando, dando energía, impregnando, estimulando y vitalizando. El es la abstracción de la egoidad individual contendiendo con la Vida y sus panes componentes como cosas a ser subyugadas a través de los instintos de la conservación propia y la expresión propia.
Plutón, remoto y lento es la esencia abstracta de la naturaleza fija, congelada y comprimida de Escorpión - el más rígido de todos los signos. (Leo, fijo de fuego, brilla con poder y resplandor; Tauro, fijo de tierra, es fructuoso y expresivo; Acuario, fijo de aire, es una vibración de genio - trascendente e inventiva; de los signos de agua, Cáncer es reaccional y caprichoso; Piscis es sumamente impresionable y sutil); Escorpión, ardiendo en brasas con la comprensión de sus fuegos internos de sentimientos intensos, rara vez se expresa al máximo, pero cuando lo hace es con gran efecto y eficacia. Estas expresiones volcánicas se hacen cuando el impulso a expresarse excede a la capacidad de contenerse y las descargas de energía son hechas para efectos y resultados de mucho alcance. Volvamos nuevamente al diseño de Libra-Escorpión con la línea trazada de la novena cúspide al Ascendente. ¿Qué es lo que transmite este diseño esencialmente?
En reaparición periódica -revolución tras revolución de la rueda- el diseño simboliza la necesidad de reencarnación para las mayores espiritualizaciones de la conciencia debido a fracasos en cumplimientos de los patrones de regeneración de consorcio de la encarnación previa o ciclo de encarnaciones. El Ascendente lleva a cuestas el sector completo de cuatro casas que incluyen la novena, décima, undécima y duodécima. Plutón, como regente d'e Escorpión, está en el portal de la vida espiritual -en cualquier fase- de relación en relación y
- esto es significativo- la esencia de relación del pasado al presente y del presente al futuro. Las últimas cuatro casas de la rueda representan el "Vino del Espíritu" destilado de todas las relaciones cumplidas.
Ahora bien, si al comienzo de la encarnación el Ego no está capacitado para decir "Yo Soy", ¿de qué sirve la encarnación? El hecho que la encarnación se hace es prueba que la Chispa de la Conciencia eterna, indestructible, está buscando mayor espiritualización, no importa lo limitado de la capacidad para la expresión propia. Los inválidos congénitos, los ciegos, los de mentalidad subnormal, y toda persona defectuosa semejante, son personificaciones de la expresión del hemisferio inferior de la rueda, considere esto cuidadosamente, descargas desamorosas de los factores generativos y regeneradores. El progreso de la vida es regeneración; aquellas vidas mismas que parecen retrógradas son objeto de devoción, sacrificio y amor a los padres o a otros, que necesitan medidas extremas para liberar sus recursos de conocimiento, compasión y simpatía; de ese modo los procesos de mejoramiento y regeneración son mantenidos y perpetuados.
La novena, décima, undécima casas no sólo representan gente que vive en conciencia espiritualizada sino que representan también patrones de trabajo o de servicios que son extendidos a aquellos que personifican destino adverso en sus aflicciones de sufrimiento e ignorancia. En otras palabras, aquellos que han aprendido las lecciones de la octava casa destilan, para servicio a todos, esos poderes espiritualizados por medio de los cuales las aflicciones y sufrimientos pueden y son redimidos. Por lo tanto las personas cultas consideran cada encarnación como significativa y valiosa; su punto de vista se extiende más allá de lo superficial y transitorio; ellas perciben las Leyes de la Vida en expresiones v reconocen que existe la posibilidad para la regeneración de cualquiera y de todas las fases de la existencia humana.
El acercamiento de la psicología correctiva moderna -vamos a referirnos nuevamente a nuestro diseño- es para ayudar a la persona que está afligida física, emocional o mental y psíquicamente, a restablecer su habilidad para decir "Yo Soy" en sentido de (1) curación física y mejoramiento de las capacidades físicas; (2) la comprensión de sus patrones emocionales de fijación, miedo, frustraciones o inhibiciones de modo que los complejos y compresiones internos puedan ser descargados y se establezca un resurgimiento de confianza propia, salud sexual-emocional, reajuste de relación, optimismo, alegría y -amor; (3) disciplinas y directivos para un alerta mental más poderoso y eficiente de manera que la persona pueda ponerse en un ajuste más desembarazado con las personas y las cosas que la rodean. Todos estos factores apuntan directamente hacia un nivel más elevado de conciencia de "Yo Soy". No hay otra base para vivir la vida en conceptos constructivos y fructuosos.
Debemos considerar ahora que de encarnación en encarnación comienza una vida interna con cada surgimiento en la conciencia sexual y el reconocimiento de la experiencia conyugal. Puede crearse más destino del patrón de una experiencia marital que de ningún otro factor aislado en el desarrollo humano. Todos los factores esenciales están implicados: intercambio sexual, la crianza de los hijos, los problemas económicos, enredos de relación, etc., formando un compuesto de patrones de reacción emocional muy complejos.
Comoquiera que todos nosotros somos individuos no importa lo íntimos o ligados que podamos sentimos a nuestros compañeros, no podemos esencialmente, y no debemos intentar, separarnos de nuestra conciencia de "Yo Soy".
Aún el tratar de efectuar esta segmentación interna asegura hasta cierto punto la destrucción de la integridad, la socavación de la confianza propia y el agotamiento de las expresiones de la habilidad. El "Yo Soy" de Marte-Aries debe ser -y eventualmente es necesario que sea- un asunto de conciencia propia honrada, integridad y salud emocional. Hasta que este trampolín sea hecho la base de nuestro "salto a la vida" nos arriesgamos a tropezar y caer en pantanos de indecisión, falsedad y toda clase de complicaciones trágicas. Plutón, como regente de nuestra intensa capacidad de deseos es liberado a través de Marte ya como medio de destrucción, dominación, codicia, crimen, perversión y enfermedad, o ya es una expresión de valor, confianza en sí mismo, actividad y trabajo constructivos, el ardor del verdadero impulso amoroso, la salud de la mutualidad sexual compensadora y la chispa luminosa a través de la cual la vida se expresa con ardor y luz, regocijo y progreso.
Cuando su vida parece llegar a un punto de estancamiento y por sentimiento de inercia o disipación usted se siente ajeno a nuevas direcciones y nuevos caminos de crecimiento; pero usted ciertamente quiere continuar progresivamente, observe su mapa y fije su atención en la cúspide que lleva a Escorpión para ponerse alerta de sus recursos. Entonces considerando la casa que contiene a Aries y la potencialidad indicada por su Marte, busque cómo puede usted decir "Yo soy" en términos más amplios y mejores que nunca antes.
Este es el proceso en los planos internos: Usted está consciente de un deseo poderoso de adelantar en su vida en alguna forma. El deseo irredimido e inexpresado se represa hasta que surge la congestión; esta congestión resulta en envidias y celos de otros, compasión de sí mismo y aminoramiento de la dignidad y la confianza propia. Se recurre a futilidades y superficialidad para llenar el "vado doloroso" y su vida sigue vagando por toda clase de desvíos. Así pues - usted sabe que debe hacer algo con usted mismo desde su propio centro de conciencia. Su comienzo de cualquier cosa se hace con la conciencia de su Aries o la primera casa; una conciencia ampliada o extendida de la potencialidad de su Aries-Marte es la llave para mayor descarga de su deseo para el progreso. No lo que otro piense que usted puede hacer, lo que deba y no deba hacer, sino lo que su horóscopo diga en su patrón para el progreso. Sin renunciar a las responsabilidades legítimas o atropellar injustamente a alguien usted responderá a la primera - oportunidad que sincronice con su propósito progresivo. Su respuesta será en el sentido de un "buen Marte" -ansiosamente, con entusiasmo, valiente y positivamente. Usted dice en efecto, "yo deseo dar escape a algo de lo mejor que tengo que ofrecer a mi propia vida y a mis relaciones con otras personas- al yo de los recursos profundos, ocultos de mi conciencia y habilidades.
Yo estoy determinado a hacer de esto una contribución meritoria y constructiva para que se exprese y se realice con honradez, integridad y valentía. Con semejante actitud y sentimiento interno los recursos de Plutón, el cuerpo de deseos colectivo, son liberados en la vida a través de usted y sirven para alimentar las vibraciones y conciencia espirituales de todos los que establezcan relaciones con usted. Esto, en breve es la redención de la relación, la esencia de la experiencia del amor.

del libro "Estudios de Astrología Dos" de Elman Bacher


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